El parque de Yoyogi está entre todo el meollo de Tokyo, la gente aprovecha para disfrutar del último día del fin semana y viene aquí a beber, comer, bailar, tocar algún instrumento... Lo cierto es que nada tiene que ver con los parques tradicionales a los que he ido. Me recuerda más al Retiro, aunque aún más peculiar. Los grupos que tocan se montan su pequeño escenario y tienen un horario asignado que respetan como buenos ciudadanos, así dejan al resto de bandas lucirse. Ponen un cartelito que dice qué hora tienen reservada y lo cierto es que se lo toman muy en serio.
Lo mejor es que vayas donde vayas en esta ciudad siempre hay puestos para comer. Con un riquísimo aroma. Y el Takoyaki está siempre presente, que son unas bolas esponjosas de alguna masa especial y rellenas con pulpo. te mueres de lo rico que está!!! Me encanta comer en este pais.